Enfocado

La meditación focalizada implica concentrarse utilizando cualquiera de los cinco sentidos. Por ejemplo, puede centrarse en algo interno, como su respiración, o puede utilizar influencias externas que le ayuden a centrar su atención, como el sonido del mar o la sensación de su aliento en la cara al exhalar. Puede utilizar cuentas de mala, sosteniéndolas en las manos mientras cuenta o repite una intención o mantra. Puede optar por escuchar un gong o mirar fijamente la llama de una vela. Esta práctica suena sencilla en teoría, pero al principio puede resultar difícil para los principiantes mantener la concentración durante más de unos minutos. Si su mente divaga, es importante que vuelva a la práctica y al punto de atención elegido. Como su nombre indica, esta práctica es ideal para cualquier persona que necesite un enfoque adicional en su vida.