Terapia de luz

La terapia de luz (LT) es fácil de utilizar, tiene una recuperación sencilla y es relativamente segura, sin efectos secundarios. Cada color de luz tiene una longitud de onda diferente que transporta frecuencias con capacidades curativas variables. La terapia de luz tiene diversos usos. Una de las más comunes es la helioterapia, que consiste en la exposición a la luz solar o a lámparas especiales que imitan la luz solar para tratar el trastorno afectivo estacional (TAE) y los ciclos del sueño. La terapia con luz roja energiza la actividad estimulante de las células para ayudar con la inflamación y aliviar el estrés. La terapia de luz LED se utiliza para el cuidado de la piel, que ayuda con el acné, líneas finas y arrugas. A medida que nuestras células realizan el trabajo necesario para mantenernos en funcionamiento y sanos, se emiten fotones de luz que forman parte del proceso energético y químico de la vida, por lo que la luz es una parte esencial de nuestro bienestar.